lunes, 11 de noviembre de 2013

Entre crisis, mesetas, neutrones y mudanzas.



Los meses pasan, 
los torrentes van secando
golpetean mis dedos estas teclas 
con frases tétricas,
llenándolo todo de pasión poética,
finiquitando,
las malas rachas,
dicen que entre los muros
nacen los brotes más tiernos, 
que no hay primavera si no ha arrasado el invierno.

Bla, bla, bla.

A lo que iba, dejo de momento lo del Nobel de Literatura.

Que sí, que ya estamos aquí, y hemos vuelto para quedarnos. Bueno, aquí no, ahora os lo explico. Muchas, muchas más que muchísimas, y muchísimas más que exagerás, cosas nuevas, vidas nuevas. Tengo al cantagallino rodeado de neutrinos (como siga rimando con tanta alevosía me va a dar el flato) y reactores nucleares. 

Básicamente, en su "decisión final" número 345, va a darle duro a la bici. Y es que no todo son nubes de salchichón, charcos de nocilla y ríos de salmorejo en este mundo (perdonadme, no he merendado), pero está la cosa complicada con sus rodillas y lo de correr se ha complicado mucho para él. Yo me he llevado un buen disgusto tíos. Me había comprado una camiseta con una imagen guapísima en el pecho y no tenía intención de que Iván la viera más que por la espalda, mientras me seguía en la retaguardia con la lengua fuera. Pero qué se le va a hacer, me tendré que subir a la bici más de vez en cuando.

Pero bueno, que como no le hacemos ascos a ná, aún nos quedan las paredes para apuñalarnos con frases de desaliento y esas cosas y, además, que ahora compartimos también el esquí.

Winter is coming, cousins!

(¡Se acerca el invierno, primos!) Aclaro por si nos lee algún político.

Acorde a todo ésto, también deciros que la finalidad de esta entrada es cerrar esta ventanita que tantos buenos ratos nos ha dado mientras escribíamos chorradas, retocábamos fotos para no dar mucho asco y contábamos nuestras apasionantes, intrepidantes, increíbles, formidables y cansinas aventuras.

 Como sabemos que no os gusta y no chapamos pero sí damos la chapa, nos hemos metido más en este mundillo y seguiremos contando más sandeces que nunca desde nuestra nueva casa.

Cerramos la ventanita para abrir una puerta colaborando con Planesqui. Planesqui es una página dedicada al mundo de la nieve y la aventura, que ofrece unos viajes de la leche y que parece ser que les gusta nuestra tontería y como además, casi no hemos salido del pueblo, creemos que es el momento de internacionalizarnos de un sopetón. Así, sin Learning English, ni Erasmus, ni CEAC, ni nada.

Meses hablando sobre aventuras de andar por casa, en el oeste de España. Pues eso.

¡Llega WILDWEST!

No hacemos nada salvaje, cierto, bueno, salvo el complejo de pastor belga de Iván al ver ganado bovino y su necesidad de arrearlo cuando la finalidad del día es correr o escalar. Pero queda guapísimo y aumentamos un 13% nuestro secsapil.

Nos mudamos a planesqui.com para agruparnos con otros amigos.

Fué agradable compartir ratos desde esta catapulta de majaderías montañeras.

Para despedirme, una imagen, de cuando la pasión por la nieve se vivía de otra manera, mucho más íntima. 

Año de 1996, El Castañar, Béjar. Ese día la cumbre era la Peña de la Cruz.

Por entonces sí que éramos salvajes: