viernes, 4 de enero de 2013

La Nostra Vida


Yo soy el otro.

El pequeño. Vivo en Madrid, aunque solo de boquilla. Burocráticamente, digamos.

Nací en Béjar. ¿En Béjar? Sí, en Béjar. Era enero y había nevado, y mi madre rompió aguas en plenas Olivillas. Llevaba un par de meses de retraso, el cual aún me dura, y salí con una prisa del carajo. Me impulsé con los bracitos y menos mal que Mamá hizo un círculo con sus brazos y nada más salir reboté tres veces en cada uno antes de llorar. Os podréis imaginar: Nieve, Olivillas, impulso... No sé qué pretendía, la verdad. Pero en La 2, he visto pingüinos en tobogán con menos inercia.

Mi vida y mi alma se encuentran perdidas en un círculo con centro en Béjar y de unos pocos kilómetros de radio.

Lo amo, me encanta. Como las niñatas a los niñatos y viceversa de unos dieciséis años después de que han intercambiado saliva dos días antes. No, de verdad. Me gusta Béjar y me joden los bejaranos, por regla general. Béjar es lo suficientemente pequeña para que cualquier cenutrio con un poco de dinero, o coche potente o peinado exquisito pueda creerse importante, y lo suficientemente grande para que tan solo haga el ridículo.

Béjar es una ruina y una joya. Pero por encima de eso Béjar tiene un entorno alucinante para el frikismo que al colega Iván y a mí, nos incumbe.

Tener esta forma de vida y ser de Béjar es como gustarte el vino y vivir en un racimo de uvas. Es perfecto.

A Iván no recuerdo cuando le conocí, aunque de vista siempre me había aparecido un gilipollas. Recuerdo que él era ciclista y yo era gordo, y poco más, porque por aquel entonces Cantagallo aún no figuraba en los mapas y no podía tener más señas.

Iván es un tío que me apoya en todo, si ya ha quedado y le propongo algo, desqueda:


- Oye tío, vamos a trepar, pues vale, sin dudar.

-Tío que llueve, vamos a correr. Pues a correr. Os sonará raro, pero cuanto más llueve más nos da por correr.

- Iván que he quedado, que me voy a follar, pues venga, a follar. No Iván no, léete las instrucciones de como ser un limón, no me seas animal, que ahora no toca venirte.

Sé que este Blog es indigno, que incumple las normas de la RAE y se salta un par de claúsulas que la ONU consideraría una violación de la soberanía nacional. Que muchas veces habrá sido actualizado desde un móvil situado en medio de alguna piedra y que las dos mitades del limón, aprobaron la ESO por un error en la secretaría de nuestro instituto.

Pero visto lo alucinados que os habréis quedado al ver el manejo de las siglas de organismos, instituciones y sistemas educativos para dotar de cierta profesionalidad periodística nuestros escritos, continuaremos escribiendo nuestras andanzas por la madre patria bejarana y otras islas del mundo, al igual que seguimos escalando pese a que nos han dicho que somos a este gremio lo que el Rey de España a la estabilidad bípeda.

Aquí os dejo una imagen, hay días que se nos acabala luz y acabamos de cualquier manera, Este es Iván, de faro del pueblo:



Salud y Montaña.



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